Reseña: Paper Mario. La puerta milenaria (GameCube)

Esta noche, os dejo con una reseña exprés. Es de un videojuego, por primera vez, y un juego algo antiguo. Paper Mario: La puerta milenaria. Empecé a jugar este juego hace años, me atasqué, lo dejé, lo cogí otra vez, resolví lo atascado, avancé otro poco, me atasqué otra vez, dos años sin jugar, lo cogí, por fin me volví  desatascar, y, hace unos meses, paré de jugar para dedicarme al estudio (mira que me dolió hacerlo), y hoy, por fin, he logrado vencer al boss final y derrotarlo. Mi primer SuperMario completo :D

Bravo, Neko, claro que es un logro...

:D Gracias, graciaaas. *Mi empanamiento épico no me deja ver el sarcasmo* ¡Pues os hablo de mi proeza!

TÍTULO: Paper Mario. La puerta milenaria

CONSOLA: Nintendo GameCube, aunque los juegos de la GC se pueden jugar tanto en la Wii como en la WiiU, teniendo el mando original y un cartucho de memoria.

GÉNERO: RPG, Aventura, Plataformas

SAGA: Paper Mario #2 (secuela del Paper Mario de la N64)

JUGADORES: 1

ARGUMENTO: ¡Una aventura a la medida de Mario!

¿Quién ha secuestrado a la Princesa Peach? ¿Por qué razón? ¿Podrá Mario rescatar a la Princesa? ¿Y qué pinta Bowser en todo esto...? Prepárate para una aventura de rol bidimensional de nueva generación, en la que Mario adoptará la forma de una hoja de papel para descubrir el misterio que yace tras un antiguo y legendario portal, conocido como la "Puerta Milenaria". No subestimes la fuerza de Mario y sus increíbles compañeros, aunque sean tan finos como una hoja de papel... ¿Tendrás el valor suficiente para abrir la Puerta Milenaria y pasar al otro lado?

Bien, este videojuego es toda una joya de los clásicos de RPG, ya que, además de ser excelente, cuenta con la calidad que garantiza Mario. El mando de la GC, que es el que tendremos que emplear para jugar, si se me permite frikear un rato, es de mis mandos favoritos, si no el que más me gusta, ya que es un mando clásico de gamer por excelencia. Para que os ubiquéis, os dejo una foto, y os comento: en este juego usaremos el Joystick de control gris, el boton Start/Pause, L, R, Z y el combo A, B, X, Y. El Joystick amarillo y el panel de control se quedan fuera. Ah, qué delicia de mando. Fijaos en las agarraderas de plástico que tiene, y en la forma del plástico alrededor de los dos grupos de botones... Sublime. Qué buen mando, leñe.

Goomarina. ¿Os creéis que en el original se llama Goombella...?

Ahora, nos metemos un poco más en lo que viene siendo el juego y nos dejamos de frikadas. El juego comienza cuando Mario recibe una carta de la Princesa Peach se masca la tragedia, en la que ella le envía un mapa y le comenta que lo encontró, y que, según parece, es un mapa mágico, que conduce a un lugar llamado la Puerta Milenaria, tras la cual se halla un increíble tesoro. Asimismo, le dice que se reunirá con él en un lugar llamado Villa Viciosa no, no se van de turismo a España para comenzar juntos la búsqueda. Cuando Mario llega allí, no encuentra a la Princesa Peach por ningún lado, pero, en cambio, salva a una Goomba llamada Goomarina de un misterioso villano llamado Peke X, que le exige que le diga dónde se halla el Cristal Estelar. Ella se niega, y Mario se acaba metiendo en un combate contra Peke X para sacarla de allí. (Lo más gracioso en esta parte son los Soldados X, sus cabezas parecen tartas). Cuando Mario y Goomarina se alejan, Goomarina le agradece su ayuda (en ese momento, se une a tu equipo), y examina el mapa que lleva Mario. Decide que su profesor, el Profesor Goómez, quizá sepa más, y (tras un encontronazo con el tutor de la Princesa, tó preocupado y agobiándote para que la encuentres, cuando es él el que tiene mucha culpa, para empezar), así, Mario se entera de que, para abrir la Puerta, necesitará los siete Cristales Estelares, que le conducirán a aquello que se halla tras la Puerta. Comienza una aventura en la que nuestros protagonistas, figuras de papel, se enfrentarán a todo un ejército del mal para rescatar a la Princesa y descubrir el tesoro oculto.

La historia de la aventura, en sí, es emocionante. Al ser un RPG en toda regla, es muy importante el diálogo con el resto de personajes (esto va por todos los que le dais a la A saltándooslo y luego no os enteráis. MELONEEEES, eso en un RPG está TERMINANTEMENTE prohibido. Vamos, que es como quitarle a Pokémon los Pokémon), a través de los cuales descubrimos la auténtica historia escondida en los Siete Cristales. El juego avanza como si fuera una obra de teatro: por ejemplo, el escenario para encontrar el primer cristal es Villa Verde, y el episodio del juego en el cual encontramos el cristal y a un nuevo compañero, Koops, se llama "El bueno, el feo y el malo". Hay hasta ocho episodios, además del prólogo, y cada uno tiene tres partes, con lo que hay Mario para un buen rato.

Si es que está pidiendo el secuestro a gritos...

Los personajes son una delicia. Mario, como siempre, sufre por las locuras de la Princesa, quien, en esta aventura, tiene un papel importante. El villano, Xenón, es muy villano, uno de esos malosos malosotes. Además de Mario, en el transcurso de la aventura se van uniendo varios compañeros para ayudarle a vencer al mal, como Goomarina, Koops (un Koopa Tropa de Villa Verde), Claudia (una explosiva actriz que vive en el Bosque Maravilloso), un pequeño Yoshi de nombre a elegir (nace de un huevo que Mario rescata en el Dojo), la tímida Bibiana (que se separa del Trío de las Sombras para ayudar al héroe de la aventura), la sexy que conste que yo no opino eso ladrona Lupita, el curtido marinero Bombard... Todos ellos componen un equipo de habilidades variadas. También aparece el villano de siempre, Bowser, que ofrece una minihistoria aparte, cuyos episodios iremos jugando al finalizar cada uno de los de Mario (este juego cuenta con la novedad de que controlas a Peach y a Bowser en miniepisodios extra, no sólo se centra en Mario); el entrañable Luigi, que nos contará cómo él también está metido en un chanchullo con otra Princesa... Todos y cada uno de los personajes que aparecen aportan algo.

Los gráficos son una pasada. No son unos graficazos 3D de alucine tipo Square Enix que son ya nivel extremo, sino que son muy simples, y tienen un encanto innegable. Los personajes, los escenarios..., todo tiene el aspecto de un papel, y, de hecho, las acciones, por ejemplo, las desarrollan como papeles (el barco se gira como si fuera una pegatina, las paredes ocultas se desenrollan... etc.), y los villanos parecen ser papercrafts en 3D. Los escenarios están logradísimos, y son todos muy originales, con su propia música de

ambiente según la parte del escenario. Los colores son muy agradables a la vista, y ayudan a expresar muy bien la personalidad de cada sitio y personaje.

Este es el puerto de Villa Viciosa, la escena inicial. ¿Veis al fondo a Peke X, Goomarina y las tartas, digo, soldados X?

Los bosses son superbosses. Sobre todo el jefe final, que, cuando lleguéis, ya veréis... No me ha matado ninguna vez, pero me ha hecho sudar tinta china XD. Sobre todo el golpe final. Jopé, qué nervios tenía... Era todo o nada, chicos. Me quedaban 4 PC y estaba envenenado. Abocado al desastre, vamos.

El juego, como buen RPG, cuenta con niveles y estatus que subir, a saber: PC, puntos corazón, se suben en cada nivel de 5 en 5; PF, puntos flor, son necesarios para ataques especiales, se suben de 5 en 5; y PM, puntos medalla, se necesitan para activar una medalla que te dé habilidades especiales, se suben de 3 en 3. Para subir de nivel hacen falta 100 PE, puntos estrella, que te dan los enemigos cuando les derrotas; pero, cuando subes de nivel, sólo puedes subir en una de las tres categorías. Además de esto, al conseguir el mapa, puedes combatir con las Habilidades Estelares, que, según vayas consiguiendo los Cristales, irán aumentando. 

Junto con esto, cuando Mario consiga Setas, Siropes, etc., y conozca a su amiga cocinera, que no os diré quién es porque os haría un poco de spoiler, podrá cocinar platos que le servirán en combate... ¡Si no se le queman, claro! Tendrá la opción, además, de realizar misiones para conseguir dinero (esto es bueno para los que siempre nos quedamos pobretones). Todo ello hace de este RPG una aventura apasionante, que no os vais a arrepentir de jugar.