Reseña: Anna vestida de sangre

¡Hola! Ayer y anteayer no escribí nada,  porque estaba ocupada intentando desentrañar los misterios de Photoshop (:P voy a hacer un tutorial para los que sean tan absolutamente negados como yo, para ellos y para mí, que se me olvidan ciertas cosas), pero estuve ultimando la reseña de Anna vestida de sangre, de Kendare Blake. Y bueno, ¡aquí la tenéis acabada!



TÍTULO: Anna vestida de sangre.
AUTORA: Kendare Blake
EDITORIAL: Alfaguara
PÁGINAS: 334
PRECIO: 16,95
ISBN: 9788420400129
SINOPSIS: Casio Lowood ha heredado una inusual vocación, la de matar a los muertos.

Su padre también lo hacía, hasta que murió truculentamente a manos de un fantasma al que intentaba dar caza. Ahora, armado con el misterioso amuleto de su padre, Cas viaja por Estados Unidos junto a su hechicera madre y un gato que olisquea fantasmas. Siempre tras leyendas populares, intentan acabar con los molestos y crueles espíritus que se cruzan en su camino.

Un nuevo caso los lleva a una ciudad en busca de un fantasma al que todos llaman "Anna vestida de sangre". Cas espera lo habitual: persecución, caza y matanza. Pero lo que encuentra es a una chica furiosa atrapada en una maldición, un fantasma distinto a todos los demás. Todavía lleva el vestido del día en que cometieron su brutal asesinato en 1958, un vestido que un día fue blanco y ahora aparece cubierto de sangre. Desde el día de su muerte, Anna ha asesinado a todo aquel que ha osado entrar en la casa abandonada que, una vez, fue su hogar.

Pero, por alguna razón, a Cas le perdona la vida.

 

Seguramente haya quien esté hasta más allá de las narices de oír esto, y yo la primera, pero este es un libro diferente. Desde el principio se nota que es una historia especial, no un constante devaneo amoroso de Cas con Anna. La historia comienza con la caza de un fantasma de los setenta, El Autoestopista del Condado 12, un espíritu que hace autoestop (de ahí su nombre) y, al pasar por el puente de Lowren, pega un volantazo y despeña al conductor. En esa parte del libro, el miedo que es capaz de provocar Blake aún no se ha desatado, pero la narración de la historia de este autoestopista ya nos pone los pelos de punta. Cuando Cas termina esta caza, regresa a su casa, donde conocemos a su  madre, que está loca que es una hechicera Wicca algo hippie. También conocemos a su gato Thunderbalt, un bicho de muy malas pulgas, y en este punto es cuando la familia de Cas se muda. Notamos mucho la ausencia de su padre, que será explicada unas páginas después. Como habréis notado, no es una historia corriente con un principio corriente.

Nuestro protagonista se muda a Thunder Bay, donde se rumorea que se encuentra un poderoso fantasma... Nuestra chica, Anna vestida de sangre. Primero, Cas se "infiltra" en el instituto, y hace migas con Carmel, la típica rubia idiota... Que al final nos da una sorpresa. También conoce a los jugadores de rugby y autodeclarados guardaespaldas de Carmel: Will, Chase y Mike, todos unos auténticos cretinos, al menos en apariencia. Con ellos, en una noche achispada, Cas se enfrentará a Anna por primera vez, y los celos de Mike harán que peligre su vida.

Posteriormente entrará en escena el amigo friki, Thomas, que es un cielo y es clave para la historia, y finalmente comenzará todo cuando Cas se aventure de nuevo en la casa de Anna... Y ya no os desvelo más.

Me encanta este dibujo. Ha clavado a Cas...

¿Qué decir de este libro? Me tocó en el sorteo de Lecturas Salud CM, y lo cogí casi con desgana, porque recordaba haber leído una fantraducción y haberla dejado a los dos capítulos (no sé por qué demonios hago eso, leer grandes libros con fantraducciones mierdosas, acordaos de que me pasó lo mismo con Divergente). Y me sorprendió gratamente. Con unos personajes muy contundentes y una narrativa ágil, Kendare deja muy claro que esta historia no va a ser otra de tantas, con dos protagonistas idedalizados que se quieren mucho y al final vencen a todas las adversidades *SPOILER* porque no es así *SPOILER*. No, ella irrumpe en escena con un chico duro de pelar, Cassio Teseo Lowood (esto es lo que tiene tener una madre Wicca y medio hippie y un padre entusiasta de la mitología griega), con el que no comete el error de crear un pasado trágico y fatalista para que sea un pobre hombre traumatizado y muy necesitado de amor. Cas es un adolescente perfectamente desarrollado, con unas prioridades algo diferentes, un sentido del humor muy irónico y un gato que ve fantasmas. ¿Tiene un motor que lo mueve a matar fantasmas (valga la redundancia)? Sí. Y eso te lo cuenta hasta la sinopsis. ¿Tiene un objetivo que cumplir? También. Y eso te lo cuenta a las pocas páginas. ¿Es en realidad un pobre ser necesitado de afecto? No. Blake evita con destreza ese error de asociar "pasado con un incidente" con "pobre traumatizado", y logra así crear un protagonista único.

Pero Anna tampoco se queda atrás. Anna sí es una chica con un pasado trágico que ocultar. Y ese es el segundo acierto. ¿Por qué siempre tiene que ocultar secretos el chico? Esta vez, Anna es quien tiene mucho que contar, y no nos deja insatisfechos *SPOILER* ni a nosotros ni a nuestra sed de sangre *SPOILER*. Anna es una chica fuerte que deja que Cas entre en su corazón, pero que no se permite ir más allá de la amistad, al contrario que muchas protagonistas que lo único que quieren es tirarse en plancha a por el pobre desdichado de turno. Ella se controla desde el principio, primero por miedo a herirlo, luego por respeto. Anna es un fantasma especial, el fantasma más fuerte que Cas se ha encontrado, y tiene un buen motivo para ello. Cada intento por parte de Cas de entrar en la casa nos revela un trocito de la psicología y el pasado de Anna, hasta que el misterio sea resuelto. La historia de Anna os va a poner los pelos como escarpias.

Y, como guinda del pastel, tenemos a la amplia variedad de personajes secundarios. Carmel, nuestra, en apariencia, rubia idiota, no lo es en absoluto. De hecho, al final resulta ser más lista que el hambre. Y lo mismo podríamos decir de Thomas, el "pobre pringado" que a todos nos parece al principio y que acaba siendo el amo

La narrativa es amena, y la trama, pese a tener giros enrevesados, está tan bien escrita que no se hace pesada, y es muy sencillo seguir el ritmo y no perderse. Basta con poner atención. Cada capítulo es un aliciente para seguir leyendo, y el final es, simplemente, devastador, y te deja con unas ganas casi incontenibles de más. Thunder Bay, el pueblucho asqueroso que parecía al principio, se hace cada vez más atractivo, a medida que pasa la historia. Los personajes crecen. Y el peligro también.

¿Lo recomiendo? ¡Una y mil veces!